Uno de los aspectos con los que insisto mucho con mis clientes es definir bien su marca personal. Cuando un docente llega a mi buscando qué enfoque debería darle a sus cursos online, definimos juntos un propósito claro de marca personal, ya que tu marca personal es tuya propia, pero en realidad la valoran los demás, la valoran los clientes (o alumnos, en tu caso).
En otras palabras: tú eres el factor diferencial en un mercado ya de por sí saturado.
Te propongo el siguiente juego para averiguar cómo te importa lo que dicen tus alumnos de ti.
Se trata de la “Ventana de Johari”.
Deberás trazar un cuadrado donde marcarás 0, 50 y 100 en los ejes horizontales y verticales.
En el eje horizontal deberás marcar (del 0 al 100): ¿cuánto de lo que me dicen los demás me importa?. Por ejemplo, si crees que el 75% de lo que te dicen los demás te importa, deberás marcar el eje horizontal a la altura del 75.
En el eje vertical, deberás marcar (del 0 al 100): ¿cuánto de lo que realmente pienso, digo? Lo mismo, si en tu caso fuese del 25%, deberás marcar sobre el eje vertical a la altura del 25.
A continuación traza una línea desde tus marcas. Se definirán estos cuatro cuadrantes. El área libre (o área abierta) indica lo que me doy a conocer ante mis clientes o alumnos.
Y ahora que entiendes mejor la Ventana de Johari, ¿no crees que sí debería importarte lo que digan tus alumnos? ¿Podemos aprender de algo que no me lleve a la reflexión?. Tenemos que llevar a la reflexión TODO, después ya depende de mí si haré caso o no, pero primero lo reflexiono. Tenemos que estar atentos a todos los feedback, porque si no me importa lo que digan mis alumnos de mi, no podrá mejorar.
Por otra parte, sobre decir lo que piensas: reflexiona sobre tus mejores clientes. No piensas que con los mejores clientes se llega a desarrollar una relación que se podría llamar de “pseudo-amistad”? Y esto se logra, ¿negándose a las palabras o abriéndose?. Cuando no nos mostramos podemos tener más prejuicios que beneficios.
¿Qué te han parecido los resultados? Normalmente, mis clientes llegan diciendo que no les importa lo que opinen los demás de ellos.. ¿para qué debería importarles?
Sin embargo, al contrario de lo que puedas pensar inicialmente, has visto que es importante prestar este momento a la reflexión.
Al fin y al cabo, si la opinión viene de tu alumno, ¿no es posible que intente explicarte puntos de mejora que te resultarán muy útiles?
Así que te invito a mantener una escucha activa permanente al feedback de todos tus alumnos.